Eso me ha marcado, por lo que siempre me dije a mí misma que aprendería a gestionar bien el dinero. Tiempo después, tuve la posibilidad de estudiar Finanzas o Ciencias Económicas y Empresariales y opté por la segunda, ¿por qué?
Para ese entonces ya me había dado cuenta de que la libertad financiera no solo depende de saber gestionar las finanzas, sino también del manejo de equipos, lanzamiento de productos, ventas, marketing, negociación…
Años más tarde, trabajando como subgerente en una empresa de construcción en Francia, sabía que las cosas no se estaban haciendo bien, pero también sabía que mi puesto no me permitía tomar decisiones o accionar sobre el futuro de la empresa. Así comencé a trabajar como consultora y al tiempo formé mi propio gabinete de consultoría empresarial.
Precisamente, lo que quiero enseñarte y transmitirte para que comiences a ver la luz al final del túnel es que tu empresa puede tener mucho éxito, si sabes gestionarla.